Las calificaciones esenciales de un maestro del mundo es una exanimación de capítulo 25 del libro Horne Jesús el Gran Maestro de 29 capítulos. Horne escribió del punto de vista cristiana.
Las calificaciones esenciales de un maestro del mundo:
1. Una visión que abarca el mundo.
2. Conocimiento del corazón del hombre.
3. Dominio de la asignatura impartida.
4. Habilidad en la docencia.
5. Una vida que encarna la enseñanza.
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¿Qué es un maestro del mundo?
En este contexto del libro, Horne está hablando de un maestro que no está nada más enseñando detalles y información sino el maestro que está enseñando como vivir correctamente en este mundo según que quiere Dios.
Las calificaciones esenciales de un maestro del mundo en este caso es un maestro de Escuela Dominical, un pastor, o un maestro en la iglesia que enseña.
1. Una visión que abarca el mundo.
Una visión del mundo correcta es muy esencial entre las calificaciones esenciales de un maestro del mundo porque sin esto, no puede mover el estudiante de donde este en el momento hasta la meta final. La maestra tiene que entender muy bien sobre los problemas comuniones de sus estudiantes, y obrar hacia resolviendo estos problemas.
2. Conocimiento del corazón del hombre.
Si tachamos el solamente enseñar detallas de información, y metimos la meta principal es de enseñar la moralidad como Dios nos quiere tenerla, entonces empezamos con el estudiante y sus problemas. Sus problemas no son problemas en su vida necesariamente, sino la naturaleza pecaminosa en su vida y en la vida de los a su alrededor, y estos son, su familia, padres y hermanos. Muchos de sus problemas pueden ser resueltos si entendemos la naturaleza humana y obramos para parar esta naturaleza de dominar situaciones.
Muy fácilmente, el ser humano es flojo. Pero disciplina puede quitar mucho o casi todo de la flojera. Nadie le gusta ser disciplinado. Pero es necesario. Si puedes convencer el estudiante que hay premios muy deseados al final de una larga camino de disciplina, puede motivarle de recibir bien la disciplina. Pienso en los soldados. Después de meses de entrenamiento muy, muy duro, salen como soldados de su país. Para ellos esto es un gran premio de la vida.
3. Dominio de la asignatura impartida.
Esto es simplemente de saber y dominar la materia que vas a enseñar. En este caso, es la Biblia y la moralidad. Maestros en la iglesia deben ser cristianos maduros de tiempo en el cristianismo. Solamente sabiendo ellos muy bien la Biblia puede enseñar a otros. Déjeme como pastor insertar algo aquí. Nunca se para de aprender de la Biblia. Tal vez no es muy común de haber aprendido algo de la Biblia y luego en 10 años encontrar que estabas 100% mal en tu entendimiento anterior, (pero esto si pasa a veces) pero día por día Dios puede darte nuevas cosas de su palabra, y más profundo entendimiento. Lo que pasamos por ligero, tiene bastante profundidad. Dios no saca un niño y quiere que está haciendo calculo. Es un proceso lento pero nunca termina.
4. Habilidad en la docencia.
De entender la naturaleza del estudiante, y de dominar la materia para enseñar son dados de necesario. Pero aun con estos dos, hay que tener habilidad en la docencia. O sea, tienes que ser muy capaz y experto en enseñar esta materia a los estudiantes que te toca.
5. Una vida que encarna la enseñanza.
Sobre todo, en enseñar y aprender la moralidad, una tiene que vivir los principios morales para comunicarlos a otros. Si una persona es una hipócrita, da lealtad a la Biblia y la moralidad de la Biblia, pero no vive tal como profesa a creer, es una hipócrita, y los estudiantes ven por este disfraz. Ellos aprenden de ser hipócritas también.
La cosa que estudiantes, especialmente jóvenes, aprenden y disciernen muy muy bien es la sinceridad del corazón. Entre las calificaciones esenciales de un maestro del mundo, la sinceridad vista por vivir estas calidades morales es probablemente lo más importante aunque todas son importantes.
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Desde el Folleto: Una persona es salva por haber recibido a Jesucristo como su Salvador personal. Pero, la salvación no es algo que “se acerca sin que la persona sepa”, y que la persona presume que pasó, pero no tiene conciencia exacta del evento. El ser salvo es definido, y es exacto en un momento cuando pasa, y las únicas opciones son 1) sí, eres salvo, o 2) no eres salvo o no sabes que eres salvo. De no ser salvo, o de no saber si eres salvo, es lo mismo. No eres salvo.