Sabiduría empieza con los padres explica cómo un joven o niño adquiere la sabiduría en esta vida. Todo el chiste de vivir bien queda en tener buenos consejos sabios, tus padres. Tienes que escucharles y obedecer su sabiduría para que te vaya bien en la vida. Que le vaya bien en la vida depende en que uno tiene una relación con el Salvador, Jesucristo. Teniendo esta relación causa que uno busca ayuda desde Jesús, y esto va bien o mal dependiendo en que tanto la persona echa ganas y obedece lo que Jesús le muestra. Los padres son muy claves en este ciclo de cosas. Buenos padres que son buenos cristianos enseñan a sus hijos de seguir a Dios, y en torno, los hijos llegan a ser buenos cristianos.

Sabiduría empieza con los Padres 1:8-9

Prov 1:8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre; 9 Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello.

El temor de Jehová siempre empieza como una lección que nuestros padres nos han enseñado. La mayoría de las personas en nuestro mundo ni saben ni tienen el concepto de reverencia. Esto es porque la gente hoy en día no enseña a los niños que deben respetar a sus mayores. Esta lección es enseñada bien de los padres, y se aplica en cuanto de los gobernantes, los oficiales de la ley, los maestros en la escuela, sus propios ancianos en su familia, y también hay esta falta de respecto para los ministros de Dios. Vemos José siendo viejo él mismo, y él mismo cabeza de una familia, y él mismo un gran hombre en Egipto, se dobló delante de su padre (Gén. 46:29; 48:12). Salomón igualmente de grandeza y fama, no se olvidó de honrar a su madre (1Re. 2:19-20).

No debe pasar sin observación y meditación que la sabiduría que nos guía a una buena vida (en bienes materiales tanto que en los ojos de Dios) empieza con buenos padres quienes les enseñan a sus hijos en el camino de la sabiduría. Vemos que los dos, padre y madre, tienen parte en la educación de sabiduría de sus hijos. Ninguna otra religión exalta y pone al igual el papel y dignidad de la mujer como el cristianismo. Ve Pro. 6:20; 15:20; 23:22; 30:17; Lev. 19:3; Deu. 21:18-21. Vemos en el Antiguo Testamento las madres de buenos y malos reyes mencionadas como personas de importancia e influencia en sus vidas.

También en la vista de Dios, hay una relación muy fuerte entre la reverencia que uno da a sus padres y la reverencia que uno da a Dios. Los jóvenes quienes no respectan honran, y hacen reverencia a sus padres son condenados a fracasar en su relación para con Dios. Por ser tercos, lentos de aprender, lentos en apreciar la sabiduría y experiencia de un buen consejero, van a tener una vida más corta, y peor que de otra forma podían gozar.

El libro de Proverbios establece y edifica sobre el concepto bíblico que Dios carga a los padres de familia con la responsabilidad de instrucción moral (Pro. 4:3-4; Deu. 6:7).

1:8 “hijo mío” – En el oriente, es común de dirigir palabras a un estudiante con esta frase. La frase refiere a afección cordial, no descendencia genética. Es como un maestro dirigiendo su enseñanza a sus estudiantes con la frase, “Atención mis estudiantes.” Es para llamarles a atención para fijar en algo, y es un término de cariño entre maestro y estudiante.

La norma en el medio oriente entre oficiales poderosos y exitosos era de comunicar algo de su sabiduría a sus propios hijos y jóvenes queridos para que ellos compartan de su mismo éxito y bendición material. La presentación de información igual como el tipo de consejo que Proverbios nos da son tales como para un rey o gobernador. Hay ejemplos paralelos de escuelas que encontraron donde se preservaron consejos sabios para dar a los jóvenes, aunque estaban afuera del círculo familiar. Lo que parece muy claro es que Salomón se juntó y preservó sus consejos sabios para sus hijos, pero lo hizo de forma abierta, para que muchos más que sus propios hijos puedan sacar provechos de estos consejos sabios.

Debemos entender que el libro de Proverbios dirige mucho a los muchachos (hijo mío) porque en tal sociedad, las muchachas no fueron educados igual como un muchacho. Mientras los hombres andan en la sociedad trabajando y negociando, las mujeres se quedaron en casa como esposas y madres. El énfasis principal para ellos entonces era para los muchachos, pero hoy en día, vemos necesidad que las muchachas igualmente sean enseñadas. Aunque hay dirección “a mi hijo,” entendemos que también las mujeres pueden y deben sacar provecho de esto. Mientras que las muchachas no son incluidas directamente, vemos que esto es comunicación de sabiduría de los padres a los hijos, y la madre tiene su lugar igual con el padre en la instrucción moral de sus hijos.

El hijo para siempre – Si parte de ser sabio es de tomar una actitud como un hijo que necesita aprender de su padre (una persona de sabiduría, experiencia, y nobleza), entonces vemos la necesidad de los hijos siguiendo esta actitud mucho más tiempo pasando el punto de cuando llegan a ser adulto (Jer. 35:8-10, 18). Josué dobló la rodilla en honor de su padre aun cuando era casi rey sobre todo Egipto (Gén. 46:29; 48:12).

1:8 “instrucción de tu padre” – Esta palabra es actualmente doctrina o enseñanza formal, y viene del verbo de instruir. Se presta al concepto de “la ley, un precepto de la ley”. En Proverbios es usado mucho en la instrucción de los padres a sus hijos (3:1; 4:2; 7:2; 28:7, 28:9; 29:18).

1:8 “dirección de tu madre” – La madre es la persona singular que más afecta la vida de un niño chiquito. Entonces el carácter moral de la madre es el factor principal en influir y forma el carácter del niño.

1:9 “adorno de gracia” – El concepto aquí es de un adorno externo que causa que el pueblo de verte con favor, con grato. Es belleza, es hermosura. Entonces obediencia a los preceptos de tus padres es algo que todo el mundo ve con agrado.

“collares a tu cuello” – Era costumbre de poner una cadena al cuello para indicar gran honor (Dan. 5:29). Este símbolo externo era una identificación de oficio oficial y honor. Obediencia a los preceptos de tus padres te adornarán como símbolos de gran honor y privilegio.

Aunque Jesús es Dios, y ángeles eran sujetos a él, todavía se sujetó a sus padres. Al fin en su muerte, encargó a otra persona de cuidar a su madre (Jn. 19:27).

¿A Quién se Dirige la Sabiduría sus Consejos?

Hay tres clases de pecadores en el mundo: (1) los simples, (2) los burladores, y (3) los necios (v22).

• Los simples son personas quienes creen todo (14:15) y examinan nada.
• Los burladores son personas quienes piensan que saben todo (21:24) y se ríen en mofarse de cosas que son realmente importantes y nada de broma. Mientras el simple no tiene expresión en su cara, el burlador tiene risa.
• Los necios son personas quienes ignoran la verdad porque son sonsos y obstinados. Su problema no es falta de inteligencia o falta de educación sino la falta de deseo espiritual de buscar y obtener la sabiduría de Dios. Necios disfrutan su necedad, porque no entienden que tan necio son. Su vista al mundo y a sus propias vidas es materialista y humanista. Aborrecen el conocimiento y no tienen interés en las cosas eternas.

Una observación aquí es muy necesaria. Dios da en las manos de cada persona, el poder de cada persona de decidir qué tipo de vida que quieren tener. La vida de cada persona es un resultado básicamente de las decisiones que esta persona ha hecho en su vida, respecto a la eternidad, la salvación, y la relación con Dios (y Su Sabiduría) que escogió esta persona.

La sabiduría se reirá al necio en sus problemas, no porque la sabiduría es una persona cruel, sino porque es tan ridículo de escoger ser necio. La acción o el cuadro de reírse de la necedad es algo que debe impresionarnos del absurdo del camino del necio, y su incapacidad de contender con emergencias y desastres que le esperan más que para el sabio.

Ve También

• Temor de Jehová es principio de sabiduría (se publica marzo 2, 2021)
• Consecuencias de rechaza la Sabiduría (se publica marzo 9, 2021)

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