¿Por qué dividimos la Escuela Dominical en grupos?

divisiones de Escuela Dominical

Tal vez muchas personas pensarían que es mucho trabajo para dividir la iglesia en diferentes grupos para enseñarles. Dudo que los que rechazan la idea tiene ellos mismos enseñanzas en educación, porque la misma razón que la educación secular se divide es porque dividimos las personas para enseñarles la Biblia. De plano hay grupos que rechazan todo tipo de división o aun el concepto de “Escuela Dominical.” Pero debemos entender, y entender muy bien el “por que” dividimos las personas de nuestras iglesia para enseñarles.

La respuesta que en que diferentes edades tienen diferentes requisitos, y lo que es muy apto para un edad, no sirve mucho, o hasta causa problemas con otro grupo. Por ejemplo, con niños, tienes que decirles claramente y como mandamiento lo que deben hacer. Con ancianos esto es un insulto, y causará graves problemas. Con adultos (20 a las 50 años), puedes dejarles organizar actividades por sí mismo, pero tratas esto con intermedios o niños, no va a funcionar.

Nota: Aunque explico aquí porque dividimos (es por la naturaleza diferente de las edades), no es de decir que forzosamente tenemos que hacerlo siempre. Cuando una iglesia es pequeña, especialmente empezando, no hay lugares para 6-8 salones diferentes para escuela dominical, y no hay maestros. Probablemente ni hay suficientes niños para que esto salga bien por todos modos. Además cuando el grupo se baja a 2-3 niños, es más difícil de justificar un maestro para cada grupo así. En los días de la colonización de los Estados Unidos, tuvieron una escuela con 7 grados con un maestro y en un salón. Era porque no hubo ni estudiantes suficientes, ni maestros ni lugar. Entonces CUANDO HAY RECURSOS Y NIÑOS, se debe dividirlos si es posible.

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¿Qué debe ser las divisiones?

escuela dominical divisiones
Hay diferencias de opinión aquí, y es muy distinta la situación en una iglesia de 2000 miembros (donde se puede tener más que una clase de la misma edad por consideraciones de espacio y control) y una iglesia de 40 (donde falta espacio o jalas, y maestros). Básicamente, debemos dividirlos en la siguiente forma:

• Cuneros – Niños que no entienden casi nada
• Niños – Niños que se puede enseñar algo, que entienden el español.
• Intermedios – Los que son muy grandes para la clase anterior, pero no son jóvenes todavía.
• Jóvenes – Ya no son niños, y no son adultos.
• Adultos – Gente ya trabajando o estudiando en nivel avanzado, en que más o menos son auto-suficientes.

Cuneros

Lo que marca este grupo es que simplemente no tienen nada de disciplina. Cuando dejas estos en los cultos principales, muchas veces lloran, se ríen, hablan, o en otras formas estorban el orden el servicio. Es mejor de sacar a estos para un cuatro preparado especialmente para ellos.

Consideraciones

• Los obreros deben ser mujeres, madres de los mismos niños que se turnan, o parejas (misma madre y padre que trabajan en conjunto).
• No hay actividades especiales aquí, y simplemente poniendo juguetes en un cuarto es suficiente en la mayoría de los casos.
• Es bueno de tener un intercom (bocina con la predicación del culto principal en voz baja, o con ajuste para que los trabajadores pueden bajarlo, apagarlo, o subirlo dependiendo en las actividades del momento en la cuna.
• Aunque no “enseñamos” mucho a este edad, “la clase” de cuna es principalmente un lugar de ayudar a los padres, y debe ser un lugar de demostrarles atención, amor, y cariño.

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Niños

Este grupo son niños quienes se pueden escuchar, entender, y obedecer instrucciones. Aquí empezamos actualmente con enseñanzas bíblicas. Estos niños son muy desorganizados por general, y una grande meta para ellos es simplemente entreñarles como deben portarse “en la iglesia”. A veces el liderazgo de la iglesia quiere unos 5 minutos de asamblea general con los demás para que se acostumbren portarse bajo control en el auditorio.

Consideraciones

• La atención de este grupo es muy poco (menos de 10 minutos). Poniéndoles en el culto de adultos es tortura para ellos. Entonces les sacamos de allí para ayudarles con cambios cada 10 minutos. Si esto es un propósito de separarles, no les torturas de nuevo con secciones de la clase que son muy largas. Cuando empiezan a perder interés en lo que la clase está haciendo, cámbiales a una nueva actividad.
• Se vale en esta edad de hacer manualidades con ellos, y esto es mejor hecho después de una clase de la Biblia o de enseñanza bíblica.
• Es muy bueno de cantar con ellos. La mayoría leen muy pobre, y unos ni leen nada. Entonces, siempre haz cartulinas grandes con las palabras muy grandes para que puedan leerla fácilmente.
• También están en la edad perfecta para empezar a memorizar versículos de la Biblia. Igualmente, use cartulinas con las letras muy grandes. Es muy bueno de hacer mucho repaso con ellos. Guarde las cartulinas de semanas anteriores, y siempre sacanlas para repasos, y constantemente pídelos por voluntarios de decir versículos ya memorizados. Si tienes una rotación de maestros, guarde las cartulinas en el salón de clases en un lugar que todos los maestros ya saben, y todos pueden hacer repasos de todos los versículos.
• Se vale también darles algo de comer si quieres. Aunque no es muy adecuado de darles un desayuno completo, muchos padres les dejan que otros llevan sus hijos a la iglesia mientras ellos se quedan en la casa a dormir. Si los niños vienen con hambre, algo de ayudarles de aguantar hasta que regresan a la casa es buena idea. Por lo mismo dicho anteriormente, no es bueno de premiar nada más unos con algo de comer sin otros están con hambre. Igualmente el uso de dulces no es tan buen idea como un pan dulce de un tipo (prepaquetado), y debe ser para todos. También no es bueno de darles excesivamente muchos dulces cada domingo. Unos niños tienen problemas con hiper-tensión, y actividades y falta de control de su persona, y azúcar es una mala idea en general. Cuando les das algo de comer, si no es muy dulce, es mejor durante o antes de la clase, y si es puro azúcar, entonces saliendo de la clase (cuando ya terminó).
• Control de los niños es un gran reto a este edad. El uso de premios y castigos se vale aquí, pero es simplemente mejor de que el maestro usará autoridad de ser adulto. Cuando les dices de hacer algo, da instrucciones muy claros, y cuando no obedecen, antes de castigar o regañar, piensa si tus instrucciones no fueron entendidos, o ni saben de que quieres de ellos. Repitalo más fuerte y más lento (si gritar), y luego dar ejemplo con otro niño, mandando a otro niño si hay un niño que no entienden lo que están haciendo.
• Nunca hacer avergonzar a un niño enfrente de los demás si puedes evitarlo. Tienen sentimientos igual como tú, y es mejor de empujarles por exhortación y ejemplo que por castigo y vergüenza. A la verdad, no eres sus padres, y deja la mayoría de la disciplina a sus padres. Si actúa muy mal, entonces llama a su madre del culto para que le castigue. No es recomendado de corporalmente castigar a un niño en la iglesia sin permiso explicito de sus padres. De quitarle privilegios, premios, etc. debe ser la forma mejor de guiar su conducta. La disciplina corporal es bíblico, pero es tarea de los padres, no los maestros de escuela dominical. Si un niño constantemente tiene problemas de conducta (no atención), entones platica con los padres si te dan permiso de castigarle ANTES de atentar algo con el niño.
• No le tratas como adultos. No son. No les das muchas opciones o mucho oportunidades de hacer lo que quieren. Es error entre muchos maestros de pensar que son adultos, y ya saben lo que quieren hacer. Llegan a ser problemas en su carácter cuando haces esto. A esta edad, necesitas presentarles con estructura ya impuesta por el maestro. Buscan estabilidad, y ellos perciben estabilidad por estructura y forma ya hecha por otros. Tal vez un niño en 1000 se puede funcionar solo, auto-dirigiéndose, pero la clase no debe ser para este tipo de niño genio, sino por la mayoría. El genio también sabrá como incorporarse en estructura.
• A esta edad, las enseñanzas deben ser muy simples. Asuntos de doctrina profunda y difícil para adultos de entender deben ser evitados. Sus mentes no entienden mucho, y lo que enseñas debe ser igualmente simple. De relatar las historias de las personas bíblicas es probablemente lo mejor. Adentro de estos relatos, es muy posible de inyectar algo de doctrina breve. Pero no aburres a los niños.

Intermedios

Este grupo es básicamente un grupo “intermedio” entre jóvenes y niños. Cuando el niño es suficiente grande de ser fastidiado de manualidades y de constante cambiar de una cosa a otra cada diez minutos, entonces necesita moverle a los intermedios. Una buena guía es cuando el niño quiere entrar con los jóvenes. En este grupo puedes hacer todavía más en enseñarles de la Biblia, pero tal vez muchas temas de jóvenes no es apropiadas para ellos.

Consideraciones

• Es muy importante de distinguir entre intermedios y niños, o discernir lo que ha pasado en su crecimiento de una etapa a otra. A niños normalmente no les importa lo que los demás niños piensan de ellos. Son islas socialmente, y pocos saben jugar uno con el otro. Apenas aprenden como van creciendo por su niñez, y muchos nunca aprenden como vivir sanamente con otros (aun siendo adultos). Pero en la edad de intermedios, son super sensitivos de ellos mismos enfrente de los demás. A la vez, el avergonzarles llega a ser un buenísmo aparte de control, y algo que puede destruirles y desanimarles fácilmente. Usa el “llamarles la atención” con mucho cuidado.
• En este edad, son muy comúnmente personas que quieren “ayudar”. Niños se distinguen en que quieren hacer ellos las cosas por si mismos, como independientes de otros casi siempre (niños no ayudan fácilmente o naturalmente uno al otro), pero intermedios se encantan de participar ayudando. Entonces a esta edad, es muy útil de organizar las actividades con ayudantes, animando la clase en general porque tú escojas tu ayudante por una cosa de los que se portan bien. Entonces siempre cambia tu ayudante cuando puedes, y no usas favoritos. Dales todos que puedes (que se portan más o menos bien) oportunidad de ser “el ayudante”.
• Niños juegan con juguetes, y los tiran muy rápidos. Intermedios son cuervos, quieren coleccionar cosas que brillan. En esta edad, tarjetas, objetos, aun piedras son lo que hacen ellos felices. Mientras que puedes motivar niños muy fácilmente con dulces, intermedios (aun queriendo dulces también) mejor se motivan por objetos llamativos. Aquí separadores de Biblia, versículos en tarjetas, listas de los apóstoles, los tribus de Israel, los libros de la Biblia, y cualquier otro tipo de artículo que ellos pueden llevar a casa es un gran motivación generalmente. Debes fijar muy bien que en esta edad, tienen “sus posesiones”, y es algo que les hace identificar como persona.
• Este es la edad de darles su propia Biblia.
• En contraste con niños que no tienen mucho entendimiento o retención para memorizar, esta edad es sorprendente en sus habilidades de memorizar. Competencias de memorizar Escritura, o preguntas sobre la Biblia son muy buenos para esta edad. Probablemente a esta edad, aprenderán 70% de sus conocimientos bíblicos. De llegar a ser joven, se desinteresa en memorizar y aprender detalles, información, y este tipo de cosa. Jóvenes se marcan por relacionarse con el mundo, y intermedios están todavía aprendiendo los elementos básicos de su mundo.

Jóvenes

De ser un joven es de ser castigo, de plano. Su cuerpo ya entra en hormonas y en un sentido muy real, son adultos. Ya se pueden tener hijos, y funcionar en esta forma como un adulto, y muchos entran en los problemas adultas, aunque no tienen lo demás para tratar con estos problemas.

Sobre todo, el maestro de escuela dominical debe entender que los jóvenes quieren ser tratados como adultos. No se vale de nada más mandarles con la autoridad de un adulto. De una forma, ven otros adultos que no son tratados “como niños”, y quieren esto para ellos. No entienden la autoridad y sumisión de un adulto a otro adulto. Es muy común de ver adultos de todas las edades atorados en esta etapa de la vida, y son permanentes rebeldes a la autoridad.

Como maestro de escuela, tienes que entender que ninguna persona en tu clase es allí porque TIENE QUE ESTAR. Están presentes por deseo personal, y aun cuando sus padres les esfuerzan a asistir contra su voluntad, “NO ESTÁN ALLÍ” (en su mente o en atención). Muchos jóvenes vienen así, y se sienten para aburrirse, distraerse con otra cosa, hablar entre sí, etcétera, porque están allí contra su voluntad.

Entonces es muy importante de entender esto, y de no fastidiarles más que están. La idea es de atraerles a las actividades y discusión porque hay algo allí que les interesa. Con niños, actividades, manualidades, y dulces son muy llamativos. Con jóvenes les insultas con esto. Con intermedios, de pedirle a uno de pararse a tu lado para portar la cartulina de un versículo o canto, será perfecto para el intermedio, y otra vez, vas a fastidiar a un joven con esto.

Lo que quieren los jóvenes es interacción social y de ser reconocidos como adultos. Realmente, no te sirve absolutamente nada de recordarles que son inferiores que adultos. De tratarles como niños o intermedios no sirve nada. A la verdad, no son adultos todavía, y como maestro, siempre recuerdas esto, pero en tu trato con el joven, estimale como un adulto. A la verdad, el joven o la jovencita se puede entrar en problemas de adultos muy fácilmente, y mucho joven se ha perdido de la iglesia por estos problemas (sexo, actividades criminales, etcétera).

En esta edad o etapa, sirves a Dios por ayudar al joven en ubicarse en el mundo. La vida de jóvenes es una vida de conflicto, de injusticia, de “no entender”, y de formas alternativas de pensar y actuar (rebelión). Con intermedios, das hechos, información, y datos, y con intermedios se puede crecer su vida espiritual por la información que le impones. Con jóvenes todo es diferente. Lo que haces es que le ayudas de entender el mundo, su mundo, como Dios ve las cosas. El entendimiento y la sabiduría es donde concentras las enseñanzas con el joven.

Entendimiento

El entender en hebreo viene del concepto de dividir dos cosas (preposición beth, “entre” o separar entre dos cosas). De “entender” algo es de separar la cosa de la masa de información del mundo, y asignar valores a las dos divisiones. Esto es bueno. Esto es malo. Entonces entendimiento es de discernir o separar la vida en valores espirituales, asignando (por lo que dice Dios sobre el asunto) lo que es bueno, y lo que es malo.

El entendimiento empieza con primero acumular información, datos, y otros elementos básicos. El entendimiento entre en reconocer y distinguir entre estos elementos, poniendo valores. Pero a la verdad, tan necesario que es, llega muy pronto la observación, nada me sirve si no puedo “obtener lo bueno” y “evitar lo malo.”

La sabiduría

La sabiduría se edifica sobre el entendimiento que a fuerzas tiene que venir primero. La sabiduría es el buen o útil uso del entendimiento para sacar provecho de ello. Un genio puede entender todo lo de la electricidad, pero si no le sirve para que arregle su propia casa, es contado como un bobo o ignorante. Es reconocido como “sabio” si puede entender los principios y funcionamiento de la electricidad, y usando este entendimiento, se puede actualmente aplicarlo de tal forma a su vida que saca provecho personalmente.

El maestro de escuela dominical de los jóvenes es una guía espiritual para estos jóvenes, en que necesita iluminarles el camino, pero a la vez, no pisando su nueva posesión de “ser adulto.” A la vez tiene que imponer fuertemente los principios y declaraciones de Dios para que entiendan los peligros y los premios de la vida (según Dios nos declara), y tiene que actualmente ser sabio enfrente de ellos, demostrándolos cómo usar el entendimiento para provecho personal.

Consideraciones

• • No se usa castigos, ni premios. El avergonzarles enfrente de los demás jóvenes simplemente les causa “apagar el canal de televisión” que ellos están viendo (la clase de escuela dominical). No regresan a la clase, o a la iglesia, o si están bajo presión de sus padres, ni participan ni te hacen caso de lo que digas. Aunque se insultan con premios abiertos, a todos les gustan unas actividades sociales, el comer, y otros elementos de su ambiente y cultura.
  • No les llamas la atención por regañarles abiertamente. A la verdad, tienes que tratarles como adultos, esto quiere decir, que no aceptan tu autoridad como adulto, porque ellos recientemente llegaron a ser adultos también, y en este club (para ellos), no se vale despreciar uno al otro ni imponer uno al otro. Tienen razón en esto. La única razón legitima porque puedes decirles como vivir su vida es porque Dios nos ha dicho tal cosa. Entonces, olvidate todo tipo de imposición o mandarles. Si Dios nos manda a hacer algo, comparteles los versículos y el razonamiento porque no debes hacer tal cosa, o porque debes hacer tal cosa, y deja los problemas con Dios y su rebelión. Todo se convence con Escritura, o dejalo sin tocar.
  • Si quieres expresar tu opinión para tu vida personal, bien puedes hacerlo, pero claramente poniendo la declaración, “En mi opinión…”, desvinculando la cosa de “Así ha dicho Jehová…”. La razón por esto es que es que siempre quieres guardar la autoridad de Dios distinta de tus opiniones (buenas o malas que pueden ser). Aquí se cabe mencionar, que los jóvenes son expertos en discernir la hipocresía. Todavía no entran ellos tanto “en las apariencias” de la vida, y son muy sensitivos a hipocresía, y estiman mucho la sinceridad. Si expresas tu opinión, no seas un hipócrita en asunto que presumes tener sabiduría.
  • La cultura juvenil. Fíjate que la cultura de los jóvenes a la vez es una avenida de llegarles, y de otra vez es el enemigo. Es bueno entender su cultura para que entiendas cómo piensan, pero no es bueno de simplemente aceptar todo lo que haya en esta cultura. Como cristiano, y más, como su maestro moral, necesitas tener mucho discernimiento (entendimiento) sobre lo que está bien, y lo que está mal. Esto presupone que tienes un buen agarre de la Biblia tú, y además, que puedes explicar con versículos porque no deben hacer unas cosas o porque deben hacer otras.

• • Ten paciencia. Un padecimiento común con jóvenes es su falta de paciencia. De trabajar con ellos es todavía peor, o que tú empeores las cosas si no tienes paciencia con ellos. Primero, no actúas mal cuando las cosas no salen bien a la primera. Segundo, no tratas de cambiarles todo lo malo en sus vidas en un solo clase. O sea, sea vale y es recomendado de no atacar todo lo malo que ves inmediatamente cuando lo veas. Apunte el asunto, ore sobre ello, y prepara una clase especial sobre ello. No seas una persona que “siempre estás regañándolos por todo siempre.” Ataca los problemas con Biblia en clases preparadas, y aparte de esto, trata a los jóvenes como amigos (estimando su persona como adulto), sin regañarles por cosas que no están en la clase. A fin de cuentas, no eres su padre, entonces, reserva los regaños y exhortaciones a la clase de Biblia, y tratas de moverles por arreglar los eventos y actividades para que se comportan. A veces es necesario de decirles de no hablar, no interrumpir la clase. Si tienes que hacer esto, hazlo, pero ten respeto de ellos como si fueran adultos.

Adultos

Si trabajas mucho con jóvenes, entonces te das cuenta de que son “carne fresca”, o sea, son nuevos al mundo, y están en esta edad de descubrimiento. Experimentan con muchas cosas porque estas cosas son nuevas o novedades, y nunca han fijado antes de ellos. Lo que se marca de trabajar con adultos es que ya son experimentados, ya destruyeron su vida, ya tuvieron muchas experiencias en que “aprendieron” como Eva aprendió como era de conocer el bien del malo, por hacer el pecado. Es triste, pero es un trabajo muy necesitado.

En enseñar a adultos, es muy importante de entender que la gente quiere soluciones a sus problemas de vida, y quieren saber sus obligaciones y responsabilidades espirituales con Dios. De simplemente leer información como si viniera de un libro no sirve. Necesitas entender que son sus problemas y situaciones de la vida, y qué dice Dios sobre estas cosas. Cómo Dios nos dice de solucionar estos. Doctrina es bueno, pero la verdadera doctrina enseñada correctamente causa la piedad. Si no hay exhortación moral al fin de tu clase, no has hecho nada. De aumentar sus conocimientos religiosos no sirve de mucho.