ejd03-23 No siento que soy el género que me dieron

No Siento que soy el género que me dieron, explica como tratar con este asunto con versículos de la Biblia para guiarlo.

Por David Cox
© 2022

Escuela Dominical Serie 3, Número 23
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El tiempo de la juventud es un tiempo muy difícil. Físicamente, hay una transición entre ser un niño a ser un adulto. Dios ha hecho la humanidad con esta transición por el inicio de hormonas, empezando en el tiempo de la pubertad, y continuando por la vida del adulto. En los primeros años de pubertad, las muchachas van a empezar a menstruar, y los muchachos van a tener su contraparte de la hormona testosterona para ellos. Van a empezar a querer una compañera. Pero este tiempo de transición es tenebroso para todos. Nadie lo ha pasado sin incidente de problema.

En los días de juventud, hay mucho que pasa. Son días de diversión, en que casi son adultos, pero realmente se pueden hacer muchas o todas las decisiones de un adulto, pero viven con sus padres y todavía viven bajo el sostén de sus padres.

Eclesiastés 11:9 Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. Pero aunque los jóvenes hacen mucha diversión en sus días buenos (porque al entrar en ser un adulto de verdad, van a sustentarse y no habrá tiempo ni energía para tanta diversión), Dios pone una realidad a ellos, Dios te juzgará por todo que haces.

Ahora entra los malos y el diablo quienes quieren tropezar a todo ser humano. Primero entrar con el sexo libre, sin el vínculo del matrimonio. Después era el divorcio. Luego vino homosexualidad y lesbianismo. Ahora vemos transgéneros y sin duda sexo con animales y otras perversiones extremas van a seguir. Todo esto es para desafiar a Dios que va a juzgarles y no deberían vivir así, sino que deben vivir para agradar a Dios. Dios nos exhorta a ser ejemplar de los principios de moralidad aún en la juventud. Es posible de hacerlo.




1 Timoteo 4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Pero esta lucha moral no va bien en los que no se deciden para Dios y su moralidad. Cuando un joven de veras se entrega su corazón al Salvador Jesús, se arrepienta de sus pecados y recibe a Jesús para ser salvo, es posible. Pero el joven tiene que poner sus problemas a un lado, no hacerlos mayores, y seguir a Dios y ser un ejemplo de la moralidad que agrada a Dios.

Eclesiastés 12:1 ​Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; Muy, simplemente, tienes que siempre mantener Dios y sus principios en el frente de tu mente, acciones, y vida.

Salmos 119:9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Por medio de leer constantemente tu Biblia y mantenerte en comunión con otros buenos cristianos (asistir una buena iglesia y buscar amistades entre buenos cristianos, tu edad allí) uno puede lograr a agradar a Dios.

2 Timoteo 2:22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor. En la cuestión de sentirse confundido sobre que sexo eres, tenemos que aclarar unos puntos. Primero, Dios nos hizo y sí, Dios existe. En el principio Génesis 5:2, Dios hizo dos géneros, hombres y mujeres, y empiezan como bebés y crecen a ser adultos en un punto. (ve el folleto fam53 la Biblia nos presenta con solamente dos géneros, hombres y mujeres).

Es incorrecto de confundir el proceso de pubertad con las mentiras de hoy que dicen que hay fluidez de género en todos. Dios te dio cromosomas en la concepción. Tienes dos xx o un x y un y, y por esto te género es determinado a ser masculino o femenina. Hay muchos transgéneros que se han operado y quisieran haber tomado otra decisión, (como el simplemente esperar hasta la edad de los 30s) para pensar esta decisión bien. Pero la presión del Maligno es tremenda.

Hay una verdad en todo esto que tienes que contemplar bien. Si te paras tu proceso de pubertad por agresivas drogas para arrestar el desarrollo normal de tu cuerpo, este hecho tendrá consecuencias para toda tu vida. No es un simple hecho como usar ropa de género contrario. Esto de parar la pubertad y también de operarse de los genitales son cosas que no hay regreso. Según Dios, no hay un seguir adelante para ellos en los caminos de Dios tampoco. Se queda con graves problemas. Por esta situación, muchos observadores como médicos están asustados que la taza de suicidio entre gente trans es casi 50%. Es una trampa del Diablo, entonces no te caes en ello. No te hará bien.

Deuteronomio 22:5 No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.

1 Corintios 6:9 ​¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, Aunque no hubo operaciones para cambiarse de género en la Biblia, Dios prohíbe “la salida” de tu género al opuesto o a un género que quieren inventar. Dios da la exhortación que es una abominación, que tiene castigo especial sobre ello. En el Antiguo Testamento era un gran privilegio para entrar en el templo de Dios, para adorarle y oír sus mensajes. Apreciaban este privilegio y era un gran castigo de estar excluido. Pero Deu. 23:1, habla de los que genitales mutilados como excluidos.

Mateo 19:3 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? 4 ​Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, 5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, ¿y los dos serán una sola carne? Dios tiene el asunto bien cerrado? Hay solamente hombres y mujeres, y al nacer son niños, pero cuando se maduran, un varón tomará a una mujer y se formarán una nueva familia. No hay otras opciones sobre la mesa. No hay homosexualismo, lesbianismo, ni transgéneros. Médicamente, tampoco hay reproducción con dos varones juntos, ni dos mujeres, ni transgéneros.

Uno debe aceptar que Dios sabe mejor que nosotros, y debemos entrar en obediencia a lo que manda Dios. Sobre la pubertad, no desesperas. Va a pasar. La vida de un adulto no es fácil tampoco, pero solamente con anclarse en su fe con lo que Dios ha dicho podemos pasarlo bien.

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