Vanidad en contra Valor
Por David Cox
© 2013
Escuela Dominical Serie 3, Número 5
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1Sa 12:21 No os apartéis en pos de vanidades que no aprovechan ni libran, porque son vanidades.
Dios quiere que nosotros sigamos a Él (Dios). La tentación espiritual que Satanás y nuestra carne nos empujan a hacer es de meternos en “vanidades”. La exhortación de Dios a “no desviarse tras vanidades” es muy importante, especialmente para jóvenes. Es triste de ver la vida de adultos de 30, 40, o aun 50 años de edad que se han dedicado el todo de su vida a cosas que no sirven, que no tienen valor espiritual para nada. Una “vanidad” entonces es algo que carece de valor espiritual, valor eterno. Las cosas de Dios son cosas “provechosas” mientras Satanás está ofreciendo cosas que esclavan la gente que se mete en ellos, y cosas que a la verdad no sirven nada. Podemos comparar este asunto con la comida. ¿Qué comes? ¿Comes cosas de valor nutritivo para tu cuerpo, o comes comida chatarra? Algodón de dulce es algo que tiene nada de valor nutritivo, sino es puro azúcar. Carne, verduras, pan, todos tienen calorías más vitaminas, minerales, fibra, etcétera. Sirven al cuerpo en muchas formas. Imagínate de comer puro algodón de dulce hecho con un endulzante que no tiene aun calorías. ¿Qué sirve?
En dirigirnos a enfocar nuestras vidas en cosas que nos sirvan espiritualmente y para la eternidad, nos da la dirección de la vista de Dios que nos ayuda tremendamente. Hablamos de qué hay en tu vida, con qué rellenas tu vida (qué permitas que toma tu tiempo, esfuerzos, y atención), qué realmente es el carácter de tu vida. Dios nos manda de “servirle con todo vuestro corazón” (1Sam 12:20).
Mat 7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Dios nos presenta con solamente dos opciones, un camino (o puerta) angosto en que “es difícil de encontrarlo” y “de quedarse en ello”, y un camino ancho, en que todos se van allí (es popular) y sin esforzarse para el camino angosto, uno de hecho está en el camino ancho al infierno.
¿Qué es el carácter de algo “bien” en los ojos de Dios? Empezamos entonces en entender que quiere Dios de hacer en general. Desde el huerto con Adán y Eva, nos mandó de ocuparnos en sostenernos (Gén 2:15) y adorar a Dios. La voluntad de Dios es que trabajamos para sostenernos. Efe 4:28El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Pro 14:23 En toda labor hay fruto; Mas las vanas palabras de los labios empobrecen. 1Te 4:11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,
Lo que tenemos que concluir es que el trabajar honestamente (con el sudor de su frente Gén. 3:19). Este trabajo es para sostenernos, que es de pagar por las necesidades de la vida, no para vivir en lujos como muchos piensan. Dios en ningún lado nos manda a vivir en lujos y desperdicios. Al contrario, como Efe. 4:28 dice, “para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.” La idea es que usamos lo que sobra después de pagar nuestras “necesidades” para asuntos espirituales.
El segundo propósito principal de la vida es de buscar, mantener, y promover una relación con Dios, que agrada a Dios. Mar 12:30Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento. 31Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. Aun en asuntos de dinero, entra nuestra relación con Dios, y en asuntos de Dios, entra el duro trabajo para Dios.
¿Qué cosas son de valor o virtud, y cuáles son vanidades? Primero, vamos a decir que todo lo que Dios nos manda a seguir en la Biblia son cosas de alto valor para la eternidad. 2Ti 2:22Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor. Aquí Dios nos dirija a seguir justicia (hacer lo debido y de agrado a Dios), la fe (la confianza en Dios que se manifiesta en acción, actitud, y cambios de la vida), el amor (el quitar los deseos y prioridad de uno para servir a otro), y la paz (la fuerza moral de no pelear, no quejar, no inquietarse, sino estar tranquilo con uno mismo, con los demás, y con Dios). Este versículo es especialmente para los jóvenes, pero también es para todos, 1Ti 6:11Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pablo añade paciencia (el seguir con calma cuando todos quieren inquietarte), y la mansedumbre (de ser noble, tranquilo, gentil, amable).
Hazte la pregunta, ¿Dios me premiará por esta cosa que hago (es algo de valor)? O ¿Dios me castigará (es un pecado)? O ¿Es neutral ni uno ni el otro nada más ocupa mi tiempo y esfuerzo? Se puede jugar video-juegos por mil horas, y ¿Será un premio en el cielo? ¿Qué tal irse a la escuela y aprender para un buen trabajo? A fin de cuentas, lo que no es positivo, es negativo realmente. Porque si te ocupas mucho de tu vida en cosas que ni son mandamientos de Dios ni son pecados, entonces te quitará los premios si hubieras hecho algo bien en lugar de ellos. Esto no es decir que nunca te haces nada que te alegra (claro que no es pecado). Pero debe ser muy poco de tiempo, esfuerzo, y recursos que pones en “diversión”.
Fili 3:19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. Pablo refirió al camino malo de unos en este versículo. Son personas que “sólo piensan en lo terrenal”. Tienen ni interés ni enfoque ni ganas en las cosas de la eternidad. Estos son inconversos que se quemarán para toda la eternidad porque son así. Su “dios es el vientre” que significa que son personas dadas al consumerismo. Ellos siempre buscan placeres, lujos, del buen gusto siempre. Son personas que piensan primero y más importante en lo que a ellos gusta. Son personas que no entienden “el amor” (el sacrificio de uno mismo para el bien de otros). Ellos piensan nada más en sí mismo, y como acomodar la vida para que sea a su placer, normalmente, sin que ellos sacrifican realmente (regalan lo que no quieren, o por motivos personales). “Cuya gloria es su vergüenza” significa que las cosas que son maravillosas para ellos son realmente una vergüenza si buscas valores eternos en ellos. Muchas veces son puro pecado. Pro 16:25Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte.
¿Qué me importa si vivo para la diversión? ¿En qué me afectaría? En la parábola del siervo que no se preparó para agradar a su señor, fue echado al infierno. Un verdadero hijo de Dios va a preocuparse para agradar a Dios, y vivir como Dios le manda. Un hijo del Diablo ha sido engañado, y no le importa nada más ocuparse en y acumularse vanidades. En Mateo 25:1-13, Jesús nos propuso una comparación. Unas vírgenes se preparaban bien como agradó a Dios, y unas no. Las que no, se fueron al infierno.
En Mateo 25:14-30, igualmente Jesús nos propuso el caso de un siervo que no sirvió a su maestro. El punto importante en esta parábola es que el supuesto siervo del amo hizo lo que a él agrada, y no pensó en “malgastar” su vida, sus esfuerzos, en realmente hacer lo que agrada al amo, y al final, Mat 25:30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
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eb29 La Regla de Oro Examinamos la forma correcta de tratar al prójimo. Mucos malentienden este principio. No dice, "trata a otros como te tratan", sino como quieres que los demás te tratan A TI, así debes tratar a todos. Esto es en comparación con el ejemplo de Jesús. TEMAS: Lo que no dice | Dios analiza tu trato de otros | El Primer y Segundo Mandamientos | Arréglate con los hermanos antes de pretender ser espiritual | Compasión para otros | Humildad como Base | Bondad y Amabilidad | Nunca regresa mal por mal | Un Atajo Espiritual | Conclusión.
Leer el Folleto: eb29 La Regla de Oro.