El Necio con su Necedad
Por David Cox © 2019
Escuela Dominical Volumen 2, Número 24
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El Necio con su Necedad es una clase de escuela dominical para jóvenes. Explica qué es de ser necio, y porque no debemos ser necios.
Un “necio” es una persona que no le interesa las cosas de la eternidad, sino se enfoca su interés y esfuerzo en cosas sin valor eterno (vanidad) en esta tierra. Vale mucho su propia opinión. Pr 28:26 El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado.
De ser necio es malo en la vista de Dios. Con Dios es sobre la eternidad, y Dios identifica a personas con esta misma estimación para la eternidad como salvos, redimidos, y las personas que rechazan la eternidad como importante, Dios indican que son inconversos, y destinados al infierno. Hebreos 11:24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros «de los egipcios;» porque «tenía puesta la mirada» en el galardón. 27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. Entonces, ¿Cómo es un necio? ¿Por qué no queremos ser un necio?
Ec 4:13 Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos La primera calidad de un necio es que no admite consejos. Personas sabias examinan el consejo que otros le dan, y pesan un consejo contra otro. Pr 15:22 Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman. O sea, planes y deseos de cumplir con proyectos son más probables donde hay muchos consejeros (especialmente consejeros sabios). Pero donde no hay consejo, hay alta probabilidad de fracaso.
“Sabiduría” es el buen uso de conocimientos, útil para causar bien a la persona usándola. El sabio busca conocimiento o ciencia sobre lo que está haciendo, y utiliza esta ciencia para que le vaya bien en el asunto.
Un “necio” es una persona que es muy arrogante, piensa que su opinión es todo lo que necesita, y entonces no hace caso a otros, y no busca opiniones de otras personas con sabiduría y experiencia para guiarle por un asunto como la vida. Pro 13:16 Todo hombre prudente procede con sabiduría; Mas el necio manifestará necedad. Pro 18:2 No toma placer el necio en la inteligencia, Sino en que su corazón se descubra. El necio es alguien que quiere manifestar su corazón y pensar necio. Hay un rechazo de la inteligencia en el corazón necio. No quiere aprender. Sufre por su propia manera de vivir, pero si tacha el aprender, es condenado a seguir sufriendo. Job 5:2 Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al codicioso lo consume la envidia. 3 Yo he visto al necio que echaba raíces, Y en la misma hora maldije su habitación. Job observa que el necio se enoja porque cosas no le van bien para él, pero aunque plantea la forma de vivir su vida (echando raíces), al mismo momento maldice y se enoja porque como esta forma le deja la vida un desastre. Pr 14:29 El que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
El enojo y la ira entran en el proceder de un necio. Es difícil de trabajar con necios son difíciles, porque fácilmente se enojan. No son pacientes. El ser paciente es de esperar antes de hablar o reaccionar o hacer cosas, esperando hasta que entiendes lo que está pasando. Necios piensan que son sabelotodo entonces no quieren esperar. Se enojan rápido y se meten en cosas sin consejo, sin saber sobre el asunto, y luego se enojan cuando las cosas no salen a su gusto. Esto es ser arrogantes y soberbio.
Jesús no manda de tomar las calidades de mansedumbre y humildad. Mat 11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; Buscando estas calidades, descansará tu alma de la vida. Pro 15:5 El necio menosprecia el consejo de su padre; Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente. La prudencia es la calidad de actuar sabiamente y bien. Pro 10:8 El sabio de corazón recibirá los mandamientos; Mas el necio de labios caerá. El sabio guarda consejos y los principios de Dios que nos guían para tener éxito en la vida. Pero aun buen consejo por la boca del necio, de inmediatamente, no lo sigue, y hace algo necio.
Pro 15:21 La necedad es alegría al falto de entendimiento; Mas el hombre entendido endereza sus pasos. Gente sabia aprenden de la vida, de su experiencia propia, y de la experiencia y sabiduría de otros. Por esto, no tienen tantas malas experiencias como el necio. Pero el necio no aprenda ni modo lo que pasa. Es en un guerra en contra de aprender. Se encanta con la necedad aunque le destruye su vida. Pr 16:22 Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee; Mas la erudición de los necios es necedad. El entendimiento es una bendición constante a la vida del sabio. Pero el necio siempre regresa a su necedad. Aunque le destruye la vida y le hace pesada la vida, el necio ve su necedad como la imagen de su alma en su misma vida, y no puede aceptar que está equivocado. Siempre repite lo necio.
Pro 26:11 Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad. El vómito, aunque es malo y el perro lo echa de su cuerpo, luego no puede resistir a meterse en ello de nuevo. Pro 27:22 Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, No se apartará de él su necedad. Aun es muy simple, se calle la boca, examina las cosas, y piensa buscando sabiduría para hacer algo, el necio rehúsa hacer esto.
¿Cómo quitarse la necedad? Pr 22:15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él. Corrección y disciplina son el remedio para la necedad. De tener alguien con más sabiduría que el necio, alguien con más sabiduría que él, que le guía, dándole instrucciones y corrigiendo sus errores en pensar y actuar.
Ef 5:3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; 4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. 5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. 7 No seáis, pues, partícipes con ellos.
Aunque unos piensan que su necedad es chistosa, Dios ve que esta actitud es algo que descalifica a la persona del cielo, de la salvación. Esto es porque no se corrige de sus pecados. No hace caso a los regaños y consejos de Dios de arrepentirse del pecado, y esto es fatal para la salvación verdadera. Nunca va a ser salva una persona hasta que se arrepiente. El camino al cielo empieza con reconocer que somos malos, y cambiar nuestros corazones y vidas a lo que Dios dice. De recibir los consejos de Dios es vida o muerte en el mundo espiritual.
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| Autor: | Cox, David |
| Platforms: | Windows 8 |
| Category: | EDJS Año 2 |
| Fecha: | 08/11/2019 |
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