Tratando Problemas de Asistencia es unos pensamientos sobre por qué no asisten a la escuela dominical, y ideas para solucionar esto.

Siendo Honesto

Soy pastor. Entonces vamos a ser honestos. El problema de asistir no es con los niños ni con los jóvenes muchas veces, pero con sus padres que les traen a la iglesia. O sea, cuando los padres deciden de venir, los jóvenes y niños van también. Rara la vez los niños vienen y los padres no vienen. Entonces, de base, muchos niños no tienen elección en esto, aunque sí pueden poner presión sobre sus padres de llevarles. Pero esto solamente es cuando disfrutar la escuela dominical o tienen un servicio para ellos aparte.

Tratando de animar a Niños a Venir (Tratando Problemas de Asistencia de Niños)

Aquí uno de los mejores métodos es simplemente hacer tu clase muy agradable. Niños quieren hablar entonces dáles la oportunidad cada semana en el principio de la clase. Probablemente muy útil aquí es de comprar una cartulina y hacer una forma de demostrar cuanto que viene. Pon el nombre de cada niño en una línea y una estrella o algo cuando están. Para los niños que sus padres no les traen, esto les desanima.

Otra idea es de comprar un estilo de galleta o algo dulce (zanahorias para los que tienen problemas) a cada niño en asistencia. Ten mucho cuidado en regalar algo así a unos y no a todos. Vas a desanimar unos así.

Haz los niños a memorizar un versículo o canto y pide al pastor de pasarlos enfrente de toda la iglesia a presentarlo a la iglesia, aun de vez en cuando.

Haz la mera clase una buena experiencia, y llevarles a una fiesta regularmente, como cada 3 o 6 meses. Aun llevarles a un McDonalds, es una buena experiencia. Antes las madres hicieron algo especial y todos los niños a la iglesia un sábado. Esto se encantan.

También, si hacen manualidades que llevan a sus casas, les gusta.

Tratando Problemas de Asistencia para jóvenes

Con jóvenes el asunto es muy diferente. Primero, el maestro que hace avergonzar a un joven va a perder este joven para siempre. Segundo, jóvenes no quiere comida tanto, más bien casi esto insulta a ellos. Quieren hablar, discutir, hacer comentario, etc.

Otro problema es que sienten que sus padres les llevan a la iglesia para que gente les prediquen (y sí es cierto). Sienten ofendido por esto, y es un asalto de su estilo de vida. Entonces el problema con estos jóvenes no es asistencia o ausencia, sino que sus padres están fracasando en educar a sus hijos en los caminos del Señor. Cómo última opción antes de que están tratándoles con policía y psicólogos es llevarles a la iglesia. No escuchan ni en la escuela dominical ni en los cultos con adultos. Entonces, es la misión de estos maestros de alcanzarles antes de que el Diablo los lleva.

La Salvación es la Meta Principal

La meta principal tiene que ser salvación, y todavía peor, es que no creen en la Biblia, entonces las amenazas de Dios no registran bien con ellos.

Para maestros de jóvenes, su clase puede ser bien mixta. Hay otros jóvenes salvos que quieren aprender de la Biblia. Pero los que no son salvos o son desinteresados en cosas espirituales, entonces ellos distraen toda la clase. Es importante que el maestro domina la clase, y estos pocos malos no desvincula la clase de su propósito.

Es importante que el maestro entiende que estos menores de edad realmente son adultos con corazones creciendo más y más duro cada día, por su vida de rebeldía. De tratarles como niños es de perderles.

Las Armas para Luchar

Tenemos unas armas en esta guerra para el alma. La primer arma es la oración. Hermanos, la oración cambia las cosas en esta vida, y la oración bien puede cambiar el corazón de alguien. Pero de orar no es suficiente. La oración es poderoso solamente cuando es hecho por un justo (o justa mujer). Tu propia vida es la clave. Tu dedicación y compromiso es lo que va a cambiar a estos jóvenes. Realmente, mujeres no deben estar enseñando una clase mixta, pero sí pueden enseñar a muchachas. También se vale de pedir otros hermanos o hermanas espirituales de orar contigo.

La segunda arma es la Palabra de Dios. Dios nos promete que por el oír la Palabra de Dios, se convierte el alma, y edifica la fe de uno. Cada segundo que estos jóvenes están en una clase de escuela dominical es un milagro, y debemos estimar el tiempo así. El punto es que sin abusar este principio, debes leer y explicar mucho de la Biblia en tus clases. Lo más que mueves la pelea de padres y maestro de escuela dominical a Dios contra el joven rebelde, lo más vas a ganar esta guerra.

Además que el tiempo es contado y la Palabra de Dios es poderosa, tenemos que llevar la batalla a realmente lo que cuenta. Las más importantes temas son las temas de su vida: su salvación, su relación con Dios, si Dios existe, su pareja en la vida, el sexo bíblico y ilícito, alcohol, drogas, homosexualidad, amigos, sentir la depresión de no tener poder sobre su propia vida, su vocación en la vida, la bendición de Dios por obedecer a Dios, la realidad del castigo y ira de Dios y el infierno, qué nos espera en el cielo. La injusticia en el mundo y ¿qué hace Dios? ¿Dios está en control o no? Enfermedad, y la muerte. Temas así son de mucha interés a jóvenes y deben ser la mayoría de tus clases con ellos. Si enseñas estas temas y otras temas similares, muchos de los jóvenes van a venir.

Igualmente como he mencionado antes en otra entrada, el uso de algo como un folleto es de mucha útilidad, y los jóvenes muchas veces los llevan a sus hogares y si leen estos y pasan esto a otros amigos.

Otra arma muy buena es cuando los jóvenes muy problemáticos hacen amistades con otros adultos en la iglesia de su mismo sexo, nada más como amigos cristianos. A veces esto es muy bueno su el adulto es maduro y espiritual.

Tratando Problemas de Asistencia

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